Vivimos en una sociedad de raíces machistas, donde prevalece la actitud o manera de pensar de quien sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer. Por tanto, en muchas familias se crían niños con estos pensamientos, los cuales al crecer ejercen como machistas que no reconocen el valor de la mujer y la humillan.
De alguna forma, muchas mujeres crían niños machistas, debido a que desde muy temprana edad les celebran comportamientos y actitudes, atribuyéndolos a la masculinidad y virilidad. Sin embargo, con el tiempo esto no hace más que afectar a la sociedad y a los mismos niños.
El machismo es un mal de la sociedad que nos afecta a todos, incluyendo a los mismos hombres.
Sin embargo, son muchas las personas que entienden que criar un niño tiene que ver con plantarle ideales machistas e ideas distorsionadas de su masculinidad.
Es necesario despertar y empezar a criar una sociedad más igualitaria, donde no se señalen las diferencias de género, sino que hombre y mujer sean concebidos como un equipo.