Es importante aclarar que los testículos están contenidos en las bolsas y en realidad son éstas las que se “hacen flácidas”; el volumen y peso de los testículos nos da la impresión de tenerlos caídos. Este es un proceso fisiológico normal, que ocurre a medida que avanzamos en edad. Las bolsas se hacen más extensibles por la flacidez o pérdida de tono muscular y de de la piel.
En el niño, adolescente, hombre joven, hombre maduro puede ocurrir un efecto similar cuando los testículos se exponen a temperaturas elevadas; los músculos y la piel, como un mecanismo de defensa, reaccionan con una relajación marcada con la finalidad de alejar los testículos del cuerpo.
En cambio, en época de frío, cuando los genitales se exponen a baja temperatura, la respuesta es contraria, es decir ocurre una contracción de los músculos y la piel del escroto, con la finalidad de acercar los testículos al cuerpo para mantener la temperatura apropiada que permita su funcionalidad, básicamente en lo relativo a la producción de espermatozoides.
Es importante señalar que, generalmente, el testículo izquierdo es mayor que el derecho y se aprecia un mayor “descenso” del mismo.
La flacidez de la bolsa escrotal cambia la apariencia de los genitales externos de un hombre, y puede provocar dificultades para usar algunas ropas interiores y en ocasiones hipersensibilidad testicular, y más aún, dolor al comprimir los testículos con las piernas durante las horas de sueño.
¿Existe algún tratamiento para los testículos caídos?
La decisión de darle tratamiento depende de la importancia que el hombre le dé a la estética de sus genitales y del grado de molestia que este problema pueda provocarle; existe un procedimiento llamado lifting escrotal o cirugía de rejuvenecimiento escrotal, que persigue disminuir el exceso de bolsa, acercándola más al cuerpo y devolviéndole una apariencia más juvenil y funcional a sus genitales.
Los testículos o gónadas masculinas son dos glándulas ubicadas fuera del cuerpo, con una doble función: producir los espermatozoides (célula sexual masculina) y la testosterona (hormona indispensable para el desarrollo físico y la vida sexual del individuo).
Para que los testículos produzcan espermatozoides maduros necesita mantener una temperatura constante, cerca a los 35-35,5 °C, es decir 1,5 °C por debajo de la temperatura corporal normal, por esta razón está contenido en una bolsa separada del resto del cuerpo llamada escroto, que se hace pequeña y se acerca si hace frío o por el contrario, relajándose y haciéndose grande si hace calor.