NO. Se ha convertido en una práctica común asociar el uso de agua de la llave con la aparición de infecciones vaginales. Los médicos, con frecuencia, les decimos a nuestras pacientes lo siguiente: “tienes una infección vaginal, la cual está relacionada con el agua que usas para tu higiene íntima”.
En nuestro país (República Dominicana) las mujeres se ven en la necesidad de utilizar para su aseo personal agua no estéril (aguas de cisternas o de tinacos), esto no significa que con su uso se produzcan infecciones vaginales.
Se han hecho estudios y se ha determinado que, aunque estas aguas sí suelen presentar una carga bacteriana muy alta, nuestro cuerpo posee una serie de mecanismos de defensa que nos protegen contra ellas.
La aparición de infecciones vaginales, más que estar asociadas al tipo de agua utilizada para la higiene íntima, guarda relación con la ruptura del equilibrio de la microflora vaginal.
En la vagina debe estar presente una bacteria (bacilo de Doderlein) que se encarga de producir ácido láctico. Este ácido es el responsable de mantener la acidez vaginal (pH vaginal) adecuada.
Cuando el pH cambia de ácido a alcalino los gérmenes que viven permanentemente en la vagina se desarrollan y se multiplican ocasionando una infección vaginal.
Existen muchas situaciones que sí pueden producir infecciones vaginales, entre ellas:
- Malos hábitos de higiene íntima.
- El comportamiento sexual (múltiples parejas sexuales).
- Deficiencia inmunológica.
- Uso indiscriminado de antibióticos.
- Enfermedades crónicas y/o degenerativas (diabetes, cáncer, etc.).
- Cambios hormonales.
Para evitar las infecciones vaginales es recomendable una higiene íntima adecuada y el uso de sustancias que contribuyan a mantener un pH ácido en la vagina.
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