¿Cómo saber si sufrimos de eyaculación precoz?

La eyaculación precoz se da cuando el hombre eyacula antes de lo deseado, es decir, por un reflejo involuntario que le impide poder controlar su eyaculación. Se calcula que cerca del 75% de todos los hombres experimentarán eyaculación precoz alguna vez en sus vidas; mientras que en un 30% de los hombres la eyaculación precoz se presenta como un trastorno clínico.

Este trastorno puede presentarse:

  • Antes de la penetración.
  • Durante la penetración.
  • Poco después de ocurrir la penetración.

Es un trastorno de la fase del orgasmo y se resume como una falta de control del reflejo eyaculatorio, a tal grado, que afecta el bienestar sexual y emocional de uno o los dos miembros de la pareja.

Para ser considerada una disfunción sexual, la respuesta rápida debe repetirse y mantenerse en el tiempo, lo que significa que las fallas esporádicas no se pueden catalogar de eyaculación precoz.

Sus causas pueden ser psicológicas u orgánicas. Las psicológicas se refieren primordialmente a un mal aprendizaje de la respuesta sexual en la juventud.

Es muy frecuente que el joven se inicie sexualmente en un tipo de acto sexual donde la respuesta rápida es necesaria, debido a que la relación sexual se realiza a escondida o con temor a que lo puedan atrapar en el acto; eso hace que inconscientemente busque una respuesta rápida que luego se fija como su manera de responder sexualmente, por lo que es necesario aprender a calmar los niveles de ansiedad y controlar su urgencia de eyacular, para pasar al disfrute de un acto sexual más tranquilo, donde no solo el tiempo se alargue, sino que además se aumente el disfrute de la relación sexual.

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Las causas orgánicas son raras y se refieren generalmente al aumento de tamaño de la próstata, generalmente después de los 40 años de edad. Si se da el caso de un hombre de más de 30 años de edad que comienza a tener problemas de falta de control de la eyaculación, es muy probable que sea el primer síntoma de una prostatitis o inflamación de la próstata y debe ser tratada por un urólogo.

Este padecimiento, que se conoce desde 1887, es sumamente frecuente en todos los países, principalmente en los occidentales, y tiene una muy elevada tasa de curación, por encima del 90%. La eyaculación precoz puede manejarse con tratamiento terapéutico, médico o quirúrgico.

Si las causas son psicosociales, en terapia se enseña al hombre a identificar las sensaciones conscientes antes de la eyaculación, y con técnicas específicas se logra, en pocas semanas, vencer esta disfunción sexual.

Es necesario que los jóvenes sepan que en el inicio de la vida sexual, la mayoría de los hombres suelen tener respuestas eyaculatorias rápidas que no ameritan intervención terapéutica, y que se solucionarán solas con el aumento de la actividad sexual en sus vidas de pareja.

Es importante resaltar que en la prehistoria, cuando el hombre era un ser nómada, tenía que responder de manera rápida porque no contaba con el tiempo ni la privacidad para realizar el acto sexual, por lo que era necesario depositar rápidamente los espermatozoides dentro de la mujer para garantizar la reproducción y la supervivencia de la especie; de alguna manera el hombre está programado para esa respuesta rápida, por lo que debe aprender a controlarla, y de esta manera, disfrutar de una vida sexual satisfactoria y placentera.

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