Los problemas de erección se definen como “disfunción eréctil”, una de las disfunciones sexuales más frecuentes que afectan al hombre. Se caracteriza por la incapacidad para lograr o mantener una erección apropiada para que se realice la penetración.
Esta disfunción tiene un efecto negativo en la calidad de vida del hombre y afecta de manera significativa las relaciones interpersonales.
En la mayoría de los casos su causa es psicológica, siendo la ansiedad la más común, que bloquea el proceso de la erección.
Para poder manejar la disfunción, el especialista debe descartar las causas orgánicas como:
- Trastornos a nivel del flujo sanguíneo del pene.
- Diabetes.
- Hipertensión arterial.
- Enfermedades neurológicas.
- Arterioesclerosis (obstrucción de las arterias que impide el paso de la sangre).
- Cambios hormonales.
- Lesiones en la médula espinal por traumas.
- Lesiones de nervios en caso de cirugía radical de próstata o tumores de colon.
- Traumas en el pene.
- Priapismo (erección prolongada del pene, más allá de las cuatro horas, que puede ser o no dolorosa).
- Estados depresivos y situaciones de estrés.
- El uso de ciertos fármacos como medicamentos para la hipertensión arterial, diuréticos, antidepresivos, algunos antiepilépticos, medicamentos usados en el agrandamiento de próstata y en hombres con cáncer de próstata.
Existe una relación directa entre el tabaquismo crónico, el consumo de drogas narcóticas y de alcohol, con los trastornos de erección.
Debemos tomar en cuenta la edad del hombre y los factores sicológicos que puedan estar ocasionando el problema, como elementos de mayor interés en esta situación.
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